A esa hora, el nivel del Paraná estaba en los 7 metros "estacionario".
Finalmente el pico de la creciente fue varios centímetros por debajo de lo estimado tanto por la Administración Provincial del Agua (APA) como por el Instituto Nacional del Agua (INA).
La totalidad de las 1.180 familias afectadas por las inundaciones son, desde entonces, asistidas con alimentos y control sanitario permanente por parte de los municipios de Las Palmas, Colonia Benítez, Puerto Vilelas y Basail junto a las autoridades provinciales y nacionales.
Con la coordinación del subsecretario de Protección Civil del Ministerio de Seguridad, Roberto Acosta, se entregan alimentos no perecederos, ropas, frazadas, zapatillas y botas a los inundados que buscaron zonas altas para establecerse mientras dure la creciente.
El gobierno nacional colabora con el aporte logístico para llegar a familias que quedaron en las islas chaqueñas ubicadas en el Paraná a través de Prefectura Naval Argentina mientras que en los precarios asentamientos de inundados colaboran efectivos de Gendarmería Nacional y del Ejército.
El gobierno provincial estimó que demandará entre 10 y 15 días el escurrimiento de las aguas de las zonas anegadas por esta creciente, que alcanzó 9 centímetros menos que la de julio del año pasado y que afectó a la población que habitualmente vive en la zona costera.
Mientras, continuó creciendo en las últimas 24 horas frente a la costa entrerriana, pero sin provocar aún evacuaciones.
A pesar del repunte, el último informe del Instituto Nacional del Agua (INA) señaló que en la provincia mesopotámica la creciente será muy inferior a lo previsto inicialmente.
Según el organismo, en la ciudad de Paraná el río quedaría 10 centímetros por debajo del nivel de evacuación, mientras que en La Paz trepará a los 5,80 el 28 de junio, muy por debajo del umbral de evacuación, fijado en 6,15 metros.
La ciudad de La Paz, que será la primera localidad de la provincia en sentir los efectos de la crecida por las copiosas lluvias caídas en el sur del Brasil, tenía un registro de 5,32 metros, habiendo crecido desde ayer 7 centímetros.
En Santa Elena, el río acusó 5,23, con un repunte en las últimas 24 horas de 9 centímetros.
En Hernandarias la profundidad era de 4,75, creció 10 y en Paraná de 3,99, subió 4 centímetros.
En el puerto de Diamante, la altura del Paraná era de 4,44, subió 4 centímetros desde ayer, y en el de Victoria 4,11 metros, lo que significa que permanece estacionario desde hace 48 horas.
Entre Ríos ya puso en vigencia el protocolo para hacer frente a la inundación, con un relevamiento de las personas que pueden resultar afectadas por la creciente y se prepararon los lugares adonde se alojará a los evacuados.
Se calcula que en la ribera entrerriana bañada por el río Paraná será necesario evacuar entre 1.500 a 2.000 personas y casi 600.000 animales que pastan en las islas.
Fuente: ambito.com